Derrame Articular: Causas, Síntomas y Tratamientos
¿Qué es el Derrame Articular?
El derrame articular es una acumulación anormal de líquido sinovial, pus o sangre dentro de las articulaciones. Cuando el líquido es sangre, la condición se llama hemartrosis, generalmente causada por un traumatismo. Este exceso de líquido provoca inflamación, rigidez y dolor en la articulación afectada. Las causas comunes incluyen golpes, caídas o enfermedades articulares crónicas como la artritis reumatoide o la gota.
Articulaciones Afectadas
El derrame articular puede ocurrir en cualquier articulación del cuerpo, pero es más frecuente en la rodilla, la articulación más utilizada del cuerpo humano. Esta condición se conoce coloquialmente como “líquido en la rodilla”. Otras articulaciones que pueden verse afectadas incluyen el tobillo, el hombro y la cadera.
Tratamiento del Derrame Articular
El tratamiento debe ser realizado por un médico especialista, generalmente un traumatólogo. El médico puede recetar medicamentos para combatir la infección y la inflamación, o en casos de mucho dolor, extraer el líquido acumulado. También puede recomendar sesiones con un fisioterapeuta para realizar ejercicios que ayuden a la reabsorción del líquido y a reducir los síntomas.
¿Qué es el Líquido Sinovial?
El líquido sinovial es un fluido presente en todas las articulaciones del cuerpo humano que cumple dos funciones principales:
- Evita la fricción entre cartílagos, actuando como amortiguador y lubricante.
- Nutre al cartílago, menisco y ligamentos.
La presencia de una cantidad excesiva de líquido sinovial indica una lesión articular.
Síntomas del Derrame Articular
Los síntomas comunes del derrame articular incluyen:
- Articulación inflamada.
- Dolor articular, especialmente al moverse.
- Rigidez en la articulación.
- Enrojecimiento y aumento de la temperatura en la articulación afectada.
Otros síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, malestar general, sensación de pérdida de fuerza y debilidad. En algunos casos, se puede formar un quiste de Baker en la parte posterior de la rodilla.
Diagnóstico del Derrame Articular
El diagnóstico comienza con una entrevista y una exploración física por parte del traumatólogo o médico general. Para complementar, se pueden realizar pruebas de imagen como ecografías o resonancias magnéticas. Además, el médico puede extraer y analizar el líquido acumulado para determinar la causa de la inflamación.
Causas del Derrame Articular
Las principales causas del derrame articular son las inflamaciones o infecciones de los tejidos que envuelven una articulación. Estos tejidos incluyen ligamentos, bursas, membranas y tendones. Los factores de riesgo incluyen:
- Traumatismos en la articulación, como golpes, fracturas y esguinces.
- Uso excesivo de la articulación, especialmente en atletas.
- Enfermedades inflamatorias crónicas como artritis reumatoide, artrosis, lupus y gota.
- Infecciones articulares (artritis séptica).
- Tumores en las articulaciones.
Tratamientos para el Derrame Articular
El tratamiento varía según la gravedad de la patología. A continuación, se enumeran los tratamientos desde los menos hasta los más invasivos:
Reposo
El reposo de la articulación afectada es crucial para reducir el dolor y facilitar la recuperación. El médico puede recomendar la elevación de la pierna para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Aplicación de Compresas Frías
El uso de compresas frías o hielo ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Es importante no aplicar el hielo directamente sobre la piel.
Inmovilización
En algunos casos, se puede inmovilizar la articulación afectada con rodilleras o coderas elásticas para evitar movimientos que puedan agravar la lesión.
Medicación
Los médicos pueden recetar antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para reducir la inflamación y el dolor. Si el derrame es causado por una infección, se administrarán antibióticos.
Fisioterapia
La fisioterapia puede incluir estiramientos, fortalecimiento muscular y mejora de la circulación sanguínea para favorecer la reabsorción del líquido.
Extracción de Líquido (Artrocentesis)
En casos graves, se puede realizar una extracción de líquido para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Esta técnica se realiza con una jeringuilla y puede incluir el análisis del líquido extraído.
Infiltración de Corticoides
Complementa la extracción de líquido para reducir el dolor y la inflamación.
Artroscopia
Es una cirugía mínimamente invasiva en la que se utiliza un tubo con una cámara para observar y reparar las estructuras dañadas de la articulación.
Artroplastia
En casos severos, se puede realizar una cirugía para sustituir las estructuras afectadas por prótesis.
Prevención del Derrame Articular
Para prevenir el derrame articular, especialmente en casos de artrosis, se pueden tomar las siguientes medidas:
- Mantener un peso óptimo.
- Realizar ejercicio regularmente.
- Evitar actividades de alto impacto.
- Usar calzado adecuado.
- Realizar infiltraciones de plasma rico en plaquetas.
Recuperación
La recuperación depende de la gravedad de la lesión. En casos de lesiones deportivas, la recuperación puede durar entre 3 y 4 semanas siguiendo las recomendaciones médicas. En casos de artrosis, la mejoría puede comenzar entre 5 y 8 semanas después del tratamiento.
En el Instituto Ordoñez, ofrecemos tratamientos personalizados para el derrame articular, asegurando la mejor atención y recuperación para nuestros pacientes.
