Esguince cervical o latigazo

el esquince o latigazo cervical

Esguince cervical o latigazo

Resulta bastante común relacionar el esguince cervical o latigazo cervical con un accidente de tráfico, no obstante existen otras causas que originan la aparición de esta patología. 

Esta lesión provoca intensos dolores en la zona del cuello y limita notablemente las funciones de las personas que lo padecen. De esta manera, una lesión así de no tratarse de manera temprana puede perdurar durante bastante tiempo.

¿Qué es un esguince cervical?

Esta afectación es también conocida como latigazo cervical y describe las fuerzas ocurridas en un momento repentino de aceleración y desaceleración.

En la mayor parte de los casos en accidentes de automóvil que ocasionan lesiones en la columna cervical y otras situaciones que pueden ocasionar la dolencia, como por ejemplo lesiones deportivas.

Esguince cervical, diferentes grados

Esta patología se clasifica en diferentes grados dependiendo del nivel en el que afecta a la persona. 

Se producen problemas como problemas musculares, ligamentosos, óseos e incluso de tipo nervioso; por tanto, los grados de la lesión son:

• Grado 0: no presenta signos evidentes ni síntomas.
• Grado I: rigidez, dolor de cuello. El paciente únicamente refiere dolor.
• Grado II: presencia de cervicalgia y de problemas musculo-esqueléticos que implican pérdida de movilidad y localizaciones dolorosas.
• Grado III: aparecen aparte de los síntomas anteriores problemas neurológicos como fallos en los reflejos, parestesias, etc.
• Grado IV: lesiones que presentan fracturas o luxaciones, normalmente la solución es quirúrgica.

Causas de la patología

Es una patología que sucede de repente cuando una fuerza se efectúa desde atrás en la columna cervical, siendo menos frecuente que aparezca desde el costado o de frente. 

Esta fuerza acelera repentinamente la cabeza y el cuello en relación al resto del cuerpo. Se produce una aceleración-desaceleración que origina que la cabeza se sacuda hacia delante y atrás.

¿Cómo ocurre la lesión?

Generalmente ocurre cuando aparece una fuerza desde la parte de atrás que produce que el cráneo se sacuda rápidamente hacia atrás y adelante en un movimiento rápido, produciendo una hiperextensión e hiperflexión en el cuello.  A causa de esto los tejidos de la columna se lesionan. 

Los músculos y ligamentos sufren tensión y les producen rigidez y problemas de movilidad. En casos más graves se lesionan las vertebras o los discos.

Como ya se ha dicho, normalmente son los choques en automóvil los que producen esta lesión con mayor frecuencia, aunque también es probable que se produzcan de otras maneras:

• Accidentes en prácticas deportivas: Boxeo o deportes de lucha son un riesgo para tener una lesión de cuello debido a los impactos.
• Accidentes en juegos recreativos: Por ejemplo, en coches de choque, montañas rusas pueden afectar a la cabeza y cuello.
• En ocasiones puede ser una lesión psicosomática.

el esguince o latigazo cervical

¿Qué síntomas produce?

Tras la acción que ha desencadenado la dolencia puede ocurrir que durante horas o días no aparezcan los primeros síntomas, que son:
 
• Dolores de cabeza, cefaleas.
• Cervicalgia
• Rigidez y tensión en el cuello.
• Movilidad restringuda.
• Mareos, vértigos, vómitos.
• Dolor y molestias en la espalda.
 
En situaciones agravadas también pueden darse los siguientes síntomas:
 
• Disfagia
• Problemas en el sueño.
• Problemas de visión o auditivos.
• Pralaisis facial.
• Desorientación y pérdida de conocimiento.
• Problemas en la marcha.
• Ansiedad y problemas psicológicos.
 
Normalmente los síntomas desaparecen con el paso del tiempo, aunque en ocasiones duran meses o años. En el peor de los casos el daño será permanente.

¿Existen complicaciones?

En la gran mayoría de las veces, la lesión no reviste de gravedad. No obstante, en ocasiones suceden complicaciones como las que se incluyen a continuación:
 
• Problemas de visión, cuando la carótida o un vaso sanguíneo específico se ha visto afectado.
• Lesiones nerviosas que producen hormigueo, sensibilidad o parálisis en algún miembro.
• Problemas de memoria.
• Afectación osea debido al impacto.
• Lesiones en la médula espinal.
• Nauseas y vómitos.
• Lesión cerebral
• Inconsciencia.

¿Se puede prevenir el esguince cervical?

Se debe fortalecer la zona cervical, ya que poseer una buena sujeción cervical compuesta por unos ligamentos y músculos fuertes será la mejor prevención frente a esta dolencia. 

Para ello se recomiendan las siguientes prácticas:

• El reposacabezas del coche debe estar en la posición adecuada.
• Tener precaución al volante, utilizar carreteras seguras o no beber alcohol si se va a conducir.
• Reducir las actividades de alto impacto y utilizar protecciones.
• Realizar ejercicios para fortalecer y aumentar la flexibilidad de las estructuras del cuello.

Diagnóstico

Básicamente se deben conocer los hechos que han acontecido, como accidentes o traumatismos que hayan afectado al cuello.

Posteriormente el médico realizará una exploración física donde se palparán las zonas dolorosas. 

A fin de evaluar el estado de los tejidos y estructuras. Se comprueba la amplitud del movimiento, y la flexibilidad de las estructuras para comprobar la gravedad de la lesión.

Al mismo tiempo, es probable que el médico necesite de la realización de pruebas diagnósticas de imagen. 

La principal prueba es la resonancia magnética, que si bien no siempre está indicada, puede diagnosticar lesiones graves de los tejidos blandos, problemas óseos o lesiones cerebrales. Con ella se ayuda a la evaluación por grados de la lesión.

Tratamiento del esguince cervical

Tras un incidente traumático lo primero que se debe hacer es inmovilizar el cuello, de esta manera, lo primero que establece un médico es la utilización de un collarín. 

La inmobilización no puede ser duradera, ya que debe iniciarse pronto el movimiento para no acarrear males mayores como hipotonia, desequilibrio, inestabilidad o mala coordinación.

El tratamiento se enfoca en primera instancia a la reducción de los síntomas, por lo que inicialmente se pautará tratamiento farmacológico con analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares .

En algunos casos donde el dolor que sufre el paciente es crónico y la rigidez, también se puede pensar en realizar infiltraciones de botox para disminuir la tensión que sufren los músculos… 

Así mismo, también se pueden infiltrar analgésicos para eliminar el dolor. Si bien ninguna de las dos técnicas cura la patología, en ambos casos sirven para paliar los síntomas.

Si estas dos terapias no funcionan, se puede acudir a la unidad del dolor para que realicen una técnica llamada rizolisis por radiofrecuencia, que consiste en destruir el canal de los nervios que llevan el dolor a través de una corriente de calor.

Tratamiento con fisioterapia

Normalmente, todos los esguinces cervicales necesitan de un tiempo de inmovilización. Pero no debe realizarse durante mucho tiempo para que no tenga efectos adversos en la musculatura. 

Existen multitud de técnicas aplicadas por el fisioterapeuta tanto en los casos agudos como los crónicos:


• Termoterapia: incrementa el riego sanguíneo, favorece la proliferación de endorfinas que reducen el dolor. Así mismo, contribuye a reparar la zona afectada.
• Electroanalgesia: a través de unas ondas eléctricas transmitir analgesia para el dolor.
• Terapia manual: manipular las estructuras para eliminar bloqueos y restricciones en el cuello.
• Trabajo miofascial: para liberar de tensión los músculos afectados.
• Punción seca: para restaurar las fibras musculares y desactivar los puntos gatillo doloridos.
• Vendajes: para eliminar el dolor en el cuello.
• Estiramientos y fortalecimiento: se deben recuperar las funciones normales del cuello; por ello lo mejor es el ejercicio activo.
• Educación y control de las posturas: proporcionar al paciente mecanismos para tener posturas que no les ocasionen dolor.

Pronóstico de la lesión

La evolución varía en cada caso porque aunque en general las personas mejoran a las pocas semanas, hay otras que siguen padeciendo un intenso dolor durante meses o años.

Resulta complicado prevenir cómo se va a recuperar una persona de la lesión, pero sí es cierto decir que sin recibir tratamiento tras la lesión, el dolor a causa del latigazo cervical puede tornarse en crónico.

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