FRACTURA DE CALCÁNEO

Fractura del calcáneo

FRACTURA DE CALCÁNEO

La fractura de calcáneo no se trata de una lesión infrecuente. Se da con bastante frecuencia tras una caída desde gran altura y aterrizar de pie. 

Es una de las lesiones que se consideran más graves en cuanto a las lesiones de pie se refiere y deben ser tratadas pronto y con la diligencia debida, ya que de no hacerlo puede ocasionar daños duraderos a la persona que lo sufre. 

En este artículo se tratarán causas y posibles tratamientos a esta patología.

¿Qué es la fractura del calcáneo?

La fractura de calcáneo es una lesión que consiste en la rotura de la parte ósea del talón en cualquier zona. 

Produce un dolor muy intenso e hinchazón en la zona e incluso en ocasiones produce deformidad en el talón. En este hueso es donde se inserta el tendón de Aquiles.

¿Qué síntomas presenta?

El principal síntoma es el dolor que surge en el talón justo después del traumatismo. 

Por otro lado, sucede una inflamación o un hematoma que se hace sensible a la palpación en la planta del pie. 

El dolor incapacita a la persona para ponerse de pie o caminar, dificulta el movimiento y en ocasiones afecta a los músculos, tendones u otras estructuras del pie.

En ocasiones, la fractura produce que fragmentos del hueso se desplacen, pudiendo llevar a un compromiso nervioso que a consecuencia provoque entumecimiento del pie o la pierna.


En ocasiones puede darse una fractura abierta, en cuyo caso también resultarán dañados piel y tejido.

Fractura de calcáneo

¿Por qué ocurre?

En la mayoría de los casos, la causa de una fractura del calcáneo es una caída. 

Aterrizar con fuerza sobre el pie y que el hueso de este no sea capaz de soportar la presión y se fracture.

Debido a la manera en que esta lesión se produce, existen aficiones de riesgo como la escalada que son más susceptibles de que la lesión se produzca.

¿Se puede prevenir la fractura de calcáneo?

La fractura de calcáneo no es una lesión fácil de prevenir, ya que su aparición suele ser puntual y debido a algún hecho desafortunado. No obstante, existen algunas medidas preventivas que se pueden llevar a cabo:

  • Aplicar todas las opciones de seguridad al subir por una escalera; que otra persona sujete la base.
  • Utilizar un buen equipamiento a la hora de practicar escalada o actividades en altura.
  • Utilizar unas zapatillas adecuadas a la hora de practicar actividades en senderos, prestar precaución para no resbalar o tropezarse.
  • Consumir alimentos que contengan vitamina D y Omega 3.
  • Realizar estiramientos para ganar flexibilidad de los músculos y tendones, para disminuir la tensión del tendón de Aquiles.
  • Mantener un estilo de vida saludable, sin alcohol, tabaco, etc.

Diagnóstico

Debido a que esta lesión puede confundirse con otras ocasionadas en los pies, es importante descartar previamente las otras afectaciones, como por ejemplo:

• Fracturas del pie.
• Tendinitis de el Aquiles.
• Fractura del pilón tibial.
• Fractura del astragalo.
• Espolón calcáneo
• Atrapamiento nervioso.

El traumatólogo realizará una entrevista al paciente para conocer el inicio de los síntomas, las causas que los han generado, para posteriormente realizar un examen físico completo.

Una vez obtenida la información, el traumatólogo podrá saber si el paciente presenta la fractura de calcáneo. Y deberá comprobar si existe otro tipo de afectación, por ejemplo en los tejidos blandos.

Estudios de imagen

Cuando se tiene la sensación de que el paciente padece una fractura de calcáneo el especialista indicará la realización de una serie de estudios de imagen.

⦁ Radiografía: para ver las estructuras oseas afectadas, sin embargo esta no evidencia lesiones en los tejidos blandos.
⦁ Resonancia magnética: es la más completa de las pruebas de imagen, pudiendo arrojar resultado tanto a la lesión del calcáneo como a otras afecciones, por ejemplo en tejidos blandos.

Fractura de calcáneo

Tratamiento para la fractura de calcáneo

La patología se abordará por parte del médico en función de la gravedad presentada y el tipo de lesión. 

En principio se llevará a cabo un tratamiento no quirúrgico para solucionar la patología. 

Así que lo primero que se hará es reducir la dolencia y la inflamación mediante la prescripción de fármacos antiinflamatorios, analgésicos y la aplicación de hielo para posteriormente iniciar un tratamiento.

La gran mayoría de fracturas del calcaneo deben ser tratadas con cirugía, no obstante, cuando la lesión es cerrada y no ha existido desplazamiento, se pueden tratar de manera conservadora inmovilizando la zona durante diez semanas con un yeso.

 Otro motivo para la opción conservadora es si el paciente presenta contraindicaciones a la cirugía tales como enfermedades circulatorias o diabetes.

Tratamiento quirúrgico

El procedimiento quirúrgico de estar indicado se realizará una vez haya disminuído la hinchazón, lo que normalmente ocurre tras una semana del accidente que lo produjo.

En muchas ocasiones se introducen placas o alambres para fijar las partes fracturadas y conseguir evitar que se desplacen. 

El objetivo es recuperar el tobillo a la posición previa a la lesión. Del mismo modo a parte de la fijación de las partes se extraen los fragmentos sueltos.

En muchas ocasiones se hace necesario volver a fijar la parte que une el tendón de Aquiles. 

Por último, existe la posibilidad de que el cirujano deba rellenar los huecos producidos con cemento, sobre todo cuando existe afectación entre el calcáneo y el astrágalo y así garantizar la estabilidad del pie.

Complicaciones

Debe tenerse en cuenta que incluso si la fractura ha sanado y pasado un tiempo desde la lesión, esta puede aparecer de nuevo. 

Por otro lado, existe la posibilidad de que permanezca un dolor difuso en el talón y que el movimiento permanezca algo restringido. En ocasiones la pierna no parece correctamente alineada y el tobillo puede quedar afectado indefinidamente. 

Por último pueden aparecer problemas como fascitis plantar o tendinitis debido a la posición del pie.

Tratamiento con fisioterapia

Con independencia de qué tipo de tratamiento haya recibido la lesión, la fisioterapia juega un papel fundamental en la recuperación de esta patología, ya que contribuye a la recuperación de las funciones, de la movilidad y al aumento de fuerza.

Se debe esperar a que el hueso se haya consolidado tras la inmovilización.

En una primera fase de más o menos un mes de duración, el fisioterapeuta tratará la flexión de los dedos del pie y la educación de la marcha con la ayuda de unas muletas.

Tras esto se tratará de la retención de líquidos, la movilización y se comenzará a fortalecer los músculos.

Durante el segundo mes se hace terapia con calor y frío, se comienza a apoyar el pie y se siguen realizando ejercicios de fortalecimiento de los músculos y se mantiene una movilidad adecuada en las articulaciones.

En el tercer mes de rehabilitación se debe apoyar el pie con normalidad y trabajar una marcha normal. Las articulaciones deben moverse de manera normal y se debe seguir trabajando la musculatura.

Será a partir de los seis meses cuando pueda esperarse una alta médica para poder realizar actividades deportivas como antes de sufrir la lesión.

Pronóstico fractura de calcáneo

El tiempo para curarse y qué tratamiento se utiliza dependen de muchos factores, como la edad, la actividad física, etc.

Normalmente tardará unos tres meses en curarse por completo si se emplea la terapia conservadora. Esto dependerá también de la edad de la persona, ya que en personas jóvenes la curación será más temprana.

Tras un tratamiento quirúrgico, la curación debe llegar entre los seis meses y el año.

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