Muñeca abierta

Muñeca abierta

Un conjunto de ocho huesos conforman el grupo de los huesos del carpo, en la base de la mano; son huesos cortos e irregulares juntos entre sí por ligamentos. Un traumatismo violento o brusco sobre esta región podría generar desgarro y rotura de esas estructuras, dando origen a lo que conoce como muñeca abierta o esguince de muñeca.

Información clave

¿Qué es?

Elongación y/o rotura parcial o total de los ligamentos del carpo, en la mano.

Síntomas

Dolor intenso, inflamación, hematoma, inmovilidad de la mano.

Origen

Traumatismo o uso de fuerza excesiva por parte de la mano.

Diagnóstico

Examen físico, radiografía, resonancia magnética, ecografía.

Tratamiento

AINES y analgésicos, inmovilización, fisioterapia, medicina regenerativa, cirugía.

¿Qué es?

Una muñeca abierta es una patología de la mano que causa dolor e inflamación aguda debido a una rotura parcial o total de un ligamento de los huesos del carpo, también se conoce con el nombre de esguince de mano.

Es una emergencia traumatológica relativamente infrecuente puesto que estos ligamentos gozan de una gran resistencia ante la tracción por ser cortos. La mayoría de las veces que se reporta esta patología se trata de atletas, deportistas o personas que caen sobre su propia mano, lesionando estas estructuras.

Síntomas

  • Dolor intenso
  • Inflamación local
  • Hematoma
  • Rigidez de la mano

Origen

Los ligamentos están compuestos de tejido fibroso muy resistente, largas hebras microscópicas de colágeno, entrelazadas entre sí, que proporcionan un firme entramado y unen unos huesos con otros.

La mano es una región corporal especialmente vulnerable ante los traumatismos, cualquier golpe brusco o el uso excesivo y violento de la fuerza podría generar rotura de los ligamentos que mantienen cohesionados los huesos del carpo (en plena base de la misma).

Los ligamentos de la mano que con mayor frecuencia presentan esguinces son el ligamento escafosemilunar (que conecta los huesos escafoides y semilunar) y el fibrocartílago triangular.

Diagnóstico

Exploración física de la mano y el antebrazo, evaluar hematomas y zonas inflamadas o edematizadas, palpación para hallar puntos de dolor y pruebas de función. Anamnesis para revisar el contexto de la lesión y aplicar un tratamiento oportuno y adecuado.

Las radiografías pueden ayudar para descartar o confirmar posibles fracturas óseas del carpo, la resonancia magnética nuclear puede servir para examinar las estructuras blandas internas (tendones, ligamentos y músculos).

Tratamiento

Los primeros auxilios deben incluir crioterapia (aplicación de frio con hielo o compresas) e inmovilización inmediata.

Entablillado con yeso o férulas son útiles a la hora de inmovilizar la mano y prevenir extensión de la lesión.

Los analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, respectivamente, se administran para reducir el dolor y la inflamación.

La fisioterapia ayuda en el caso que el ligamento no esté roto completamente a bajar la inflamación y mejorar la funcionalidad, movilidad y calidad muscular.

La medicina regenerativa puede acelerar los mecanismos fisiológicos de regeneración cuando el cuerpo no lo consigue o si en caso de deportistas de élite necesitamos reducir los tiempos de curación de la lesión.

La cirugía artroscópica se recomienda en casos de rotura total del ligamento.