Antecedentes

Ana trabaja desde hace años en una empresa de informática cómo administrativo. De un día para otro, sin un antecedente traumático previo le comienza un dolor fuerte e incapacitante en la zona de inserción de los músculos epicondíleos a nivel del epicóndilo.

Diagnóstico

Acude a su médico de cabecera que la diagnostica de Epicondilitis (codo de tenista) y le prescribe AINES (antiinflamatorios), reposo y hielo. Al no cesar su actividad laboral, Ana no mejora, incluso poco a poco va emporando.

Tratamiento

 
Ana acude al Instituto Ordóñez donde se le plantea realizar varios tratamientos:
  • Electrólisis ecoguiada en la inserción de los tendones epicondíleos derechos.
  • P-BOT en la musculatura epicondílea derecha
  • Manipulación de la fascia del antebrazo
  • Masoterapia en todo el antebrazo, diatermia, láser…
  • Factores de crecimiento.

Ana no ha tenido la necesidad de realizar le último tratamiento que se le había planteado (factores de crecimiento) ya que ha mejorado con la fisioterapia que se le planteó como primera opción. Tras los tratamientos recibidos el dolor ha desaparecido completamente, la funcionalidad del antebrazo de Ana es normal y por tanto puede hacer su actividad laboral sin problema.