Resonancia Magnética de Rodilla en el Tratamiento con Células Madre
2024-04-18T08:13:17+00:00Realizar una resonancia Magnética de Rodilla en el Tratamiento con Células Madre resulta imprescindible si se quiere evaluar la progresión de la terapia. Pero no todas las resonancias magnéticas ofrecen la misma información al especialista.
Antes y después del tratamiento con células madre es necesario evaluar el cartílago articular de la rodilla. Antes, para determinar el grado de afectación de la articulación y después, para revisar los resultados positivos del tratamiento.
Terapia con células madre mesenquimales y resonancia magnética forman parte del mismo equipo que tienen a su disposición los médicos de hoy para tratar el frecuente problema de artrosis, es decir, la degeneración de la articulación.
¿Qué es la artrosis de rodilla y cómo puede la resonancia magnética ayudar?
La artrosis de rodilla es una patología bastante frecuente entre la población mayor, deportistas de alto nivel y cada vez más, en personas jóvenes, caracterizándose por producir dolor crónico en la articulación, hinchazón y pérdida del rango de movilidad, lo que se traduce en problemas para caminar, estar de pie, trabajar y realizar actividades cotidianas.
Lo que sucede en la artrosis de rodilla es que el cartílago de la articulación pierde la capacidad para regenerar sus propias células (llamadas condrocitos) haciendo que, con el paso del tiempo, el tejido pierda elasticidad y se haga sensible a las lesiones y daños por actividades mínimas.
Además, cuando el cartílago de la articulación se degenera, se hace también más delgado y las superficies óseas que antes se deslizaban suavemente ahora sufren fricción, lo que genera dolor intenso y a largo plazo, dolor crónico.
Por esta razón, muchos pacientes con artrosis de rodilla dejan de lado su vida normal, limitan su movilidad y comienzan a consumir analgésicos de manera importante sin resolver el problema de base: el tejido se está dañando.
La resonancia magnética es una útil manera de revisar en qué grado el cartílago se está deteriorando, en qué sitios específicos y cómo pudiera estar limitando el movimiento y causando molestias. Esto puede permitirle al médico conocer a qué se está enfrentando y cómo pudiera resolver el problema.
¿La terapia con células madre mesenquimales?
La artrosis de rodilla, como cualquier enfermedad degenerativa progresa lenta pero continuamente a lo largo de los años y tal pareciera que es un problema que no tiene solución. Sin embargo, los científicos han descubierto una innovadora pero segura y efectiva manera de no solo detener el proceso degenerativo sino además, reparar el tejido.
Esta terapia se realiza con células madre mesenquimales (CMM)
Las células madre mesenquimales están presentes en el organismo humano durante toda su vida desde el nacimiento y son la reserva más importante que asegura que el organismo pueda reparar daños y construir nuevos tejidos.
El procedimiento consiste en:
- Separar las células de grasa (adipocitos) de las células madre mesenquimales (CMM) en un laboratorio especial “Sala Blanca” y crear un concentrado celular.
- Inyectar las células madre mesenquimales directamente en la rodilla previa anestesia para no sentir ningún dolor.
¿Funciona la terapia? ¿Cómo?
La terapia con células madre mesenquimales ha demostrado resultados realmente positivos en la artrosis de rodilla a mediano y largo plazo caracterizado por disminución del dolor, aumento de la movilidad y reducción de la inflamación.
El concentrado celular de células madre mesenquimales que se inyecta en la rodilla tiene la capacidad de producir división celular de condrocitos, aumento de la síntesis de colágeno (que estabiliza y ordena el tejido) y disminuye la concentración de sustancias que producen dolor e inflamación. El tejido se repara desde dentro sin medicamentos, cirugías o largos periodos de recuperación.
¿Importancia de la resonancia magnética de rodilla?
Antes del tratamiento con CMM
Antes de que un paciente se someta a la terapia celular es indispensable revisar la salud de ese paciente por medio de una entrevista médica y una exploración física que ayude a determinar el grado de afectación de la artrosis de rodilla.
Además, el médico requiere evaluar:
- Cuán grande es la degeneración del tejido.
- Qué sitios de la articulación requieren más atención.
- Y cómo la degeneración de la rodilla ha empeorado con el tiempo.
Para evaluar esto último es clave la toma de imágenes médicas de alta resolución por resonancia magnética (RM) para medir la densidad del cartílago y el grosor del mismo.
Después del tratamiento con CMM
Pasa muy frecuentemente que después de las terapias con células madre mesenquimales, las experiencias que relatan los pacientes sobre la mejoría del dolor y la movilidad de la rodilla suelen ser bastante subjetivas y difíciles de determinar para el médico.
La resonancia magnética es un método diagnostico no invasivo, rápido y económico utilizado para revisar cómo ha sido el progreso de la terapia con células madre mesenquimales y cómo se ha ido reparando el cartílago articular.
La terapia con células madre mesenquimales (CMM) para tratar la artrosis de rodilla está considerada como un tratamiento médico seguro y aprobado por la mayoría de agencias sanitarias de Estados Unidos y la Unión Europea dado que la tasa de complicaciones es muy baja. Esta terapia es segura y ofrece buenos resultados.
¿Qué tiene de especial la resonancia magnética en las articulaciones?
Este método de diagnóstico médico por imágenes ha resultado ser una de las más importantes manera que tiene el médico para revisar el estado de salud de sus pacientes y la morfología interna del cuerpo, lo que no se puede ver a simple vista.
Las imágenes de una resonancia magnética tienen la capacidad de mostrar con una resolución muy elevada y gran sensibilidad las diferentes capas de células y tejidos que componen los órganos.
En las articulaciones esto es bastante útil puesto que son estructuras anatómicas muy complejas con muchos elementos como tendones, músculos, ligamentos o el tejido de grasa y la piel que las rodean.
Frente a otros medios diagnósticos por imágenes médicas como las radiografías (o rayos X), la resonancia magnética tiene una capacidad mejorada de representar los diferentes tipos de tejidos de la articulación de la rodilla como la cápsula, los meniscos, rodetes y ligamentos que la componen de manera ordenada y ampliada (es decir, se “agrandan” los tamaños reales y es posible medir con mayor facilidad las densidades y grosores).